El personal fue muy amable y comprensivo, lo que hizo que nuestra estancia fuera más agradable.

Las habitaciones estaban bastante descuidadas y la moqueta tenía manchas visibles.

eliza house se encuentra en una zona tranquila y segura, ideal para explorar la ciudad a pie. el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. el cuarto tenía agua caliente y buena presión en la ducha. ☕️✨

podrían mejorar el desayuno, es bastante escaso. 😅

El personal fue muy amable y comprensivo.

La habitación no estaba bien limpia, había manchas en la moqueta que dejaban una mala impresión. Además, no hay ascensor, lo que fue un verdadero tormento al cargar nuestras maletas hasta el tercer piso. La presión del agua en la ducha era irregular y a veces no salía agua caliente, lo que hizo que las duchas fueran incómodas.

La cama en la habitación era bastante cómoda, lo que hizo que pudiera descansar bien después de un largo día explorando. La ubicación a tan solo quince minutos de Princes Street permite acceder fácilmente a las principales atracciones de la ciudad.

La limpieza de la habitación dejó mucho que desear. había un olor desagradable en las escaleras que afectaba la entrada y salida del hotel. Además, el teléfono de la ducha no se sostenía bien, así que había que apoyarlo de manera incómoda contra la pared para ducharse. No es algo que arruine la estancia, pero podría mejorarse.

Estuve alojado durante dos noches y la ubicación facilitó el acceso a autobuses cada pocos minutos. Aprecié que había una mesita con snacks y bebidas en la mañana, un detalle simple pero agradable. Mi habitación era sencilla y cómoda, permitiéndome descansar bien tras estar explorando la ciudad. Sin ascensor, aunque si tienes algún problema, lo pueden abordar rápidamente. De hecho, yo tengo 34 años y, aunque las escaleras son un reto, no fue un gran problema.

La ausencia de ascensor complicó un poco la llegada con las maletas. La limpieza de ciertas áreas dejó algo que desear.

La cama era incómoda, pero la moqueta estaba limpia y cuidada.

cerca de todo lo turístico y un excelente desayuno

ubicación ideal, desayuno de cortesía

edificio antiguo

Buena calidad-precio!

Estuvimos 2 noches y la experiencia fue bastante positiva. La ubicación es genial, con buses cada 2-3 minutos. La habitación dan un aire sencillo pero relajante. Lo mejor fue la mesita con snacks y bollería en la mañana, un detalle muy agradable. Sin embargo, el baño podría tener más detalles como un colgador para toallas.

La habitación tenía más estilo que un desfile de moda, con un televisor de pantalla plana que me hizo sentir como si estuviera en una sala de cine privada. La conexión Wi-Fi era tan rápida que podría haber transmitido el último episodio de mi serie favorita mientras disfrutaba de un té fresco hecho en la habitación.

Falta de ascensor

Me hospedé en Eliza House y, aunque el mobiliario era un poco anticuado, disfruté de la hospitalidad del personal que te hace sentir como en casa. La ubicación permite acceder fácilmente al transporte público. Ideal si se busca algo económico y acogedor, aunque la limpieza podría mejorar.

WI-FI gratis y recepción 24 horas. La habitación era amplia, pero el baño tenía problemas.

El encanto de Eliza House destacó, especialmente con el mobiliario antiguo que le daba un aire acogedor, aunque algo desactualizado. La habitación era amplia y contaba con un hervidero para preparar té y café, lo que siempre es un buen detalle. Las sábanas estaban limpias y suaves, proporcionando un sueño reparador. La ubicación es bastante conveniente, a unos 15 minutos de Princes Street, y hay fácil acceso a transporte público. Sin embargo, la limpieza de ciertas áreas podría mejorarse, había un olor incómodo en las escaleras y el baño tenía un extractor ruidoso. La falta de un ascensor complicó un poco la llegada con las maletas. La zona de café y pastas gratis por la mañana fue muy apreciada, pero el sistema de limpieza en general dejó algo que desear. La experiencia fue buena, pero hay aspectos que necesitan atención.

una estancia agradable pero con detalles a mejorar

La habitación era sencilla y cómoda, permitiéndonos dormir muy bien tras hacer turismo. Apreciamos la mesa con bollería y snacks por la mañana, un detalle que añade un toque acogedor a la estancia. Además, la ubicación facilitó el acceso a autobuses cada pocos minutos para explorar la ciudad.

La falta de ascensor puede ser complicada para algunos huéspedes, aunque a nosotros no nos afectó en gran medida.

La habitación era amplia y tenía un mobiliario antiguo muy bien cuidado que le daba encanto. Contaba con toallas, jabón y un hervidero para té y café de cortesía. Las sábanas estaban limpias y suaves. Aunque la moqueta era un poco antigua, el ambiente era acogedor. Un detalle genial era la disponibilidad de dulces y snacks por la mañana, perfecto para empezar el día. Eso sí, el edificio no tiene ascensor, lo que puede ser complicado si llevas mucho equipaje. En general, dormimos muy cómodos.